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El 1 de abril del 2020 leímos consternados, en la redacción de UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba), la noticia sobre el fallecimiento, el 31 de marzo en España, de nuestra colega y amiga Lourdes Arencibia Rodríguez como consecuencia de un paro cardíaco.

Fue presidenta de la Asociación de Traducción Literaria en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba UNEAC. Coordinó la Biblioteca de Proyectos de Traducción en Cuba y su Enciclopedia de Traductores Hispanoamericanos. Impulsó el trabajo de traducción en América Latina y particularmente en el Caribe. Sus traducciones han sido publicadas en múltiples ediciones en diversas editoriales del mundo. Tradujo del portugués, francés, italiano e inglés, novela, poesía y cuentos, de autores como Aimé Césaire, Federico Fellini, Luis Aragón, Maryse Condé, Derek Walcott y St. John Perse, entre muchos otros. A lo largo de su carrera recibió innumerables premios y condecoraciones, entre ellos, mencionemos el Aurora Borealis, 2011. En el sitio Web Histal[1] figuran varios de sus artículos. En la página de Histrad[2] se puede leer un perfil completo de la traductora. Lourdes escribió entradas para la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes[3] y ha publicado unos siete libros acerca de la traducción, de los cuales capítulos específicos han sido traducidos al checo, entre otras lenguas. Para la elaboración del Diccionario Histórico de la Traducción en Hispanoamérica (Lafarga y Pegenaute 2013), participó en el Comité científico y redactó la entrada sobre Cuba y sobre varios traductores cubanos. La lista de sus actividades sería incompleta sin considerar su labor de intérprete de conferencias (perteneció a la generación fundadora de esta profesión en Cuba), labor que siguió ejerciendo aun después de cumplir los ochenta años.

Cabe preguntarse si los méritos que recogen autores, libros, revistas y páginas web pueden considerarse una representación integral de una persona admirada en ambos lados del Atlántico (y desde luego, de la “carcomida” cortina de hierro), así como a través de las generaciones. Una característica que merece ser mencionada es la disposición de Lourdes a formar las nuevas generaciones de traductores y traductólogos.

¿Qué más decir? El mundo de la traducción, interpretación, traductología y formación de traductores e intérpretes ha perdido a una gran figura; y los que tuvimos la oportunidad de conocerla, a una excelente colega y compañera. Descanse en paz.